Parece que soy de derechas

Parece que soy de derechas, pero estoy a favor del aborto; también apruebo la eutanasia. Parece que soy de derechas pero no creo en dios. También me gusta la ciencia ficción y como suenan el punk y el hip hop. Me gusta la derecha pero llevo un tatuaje que dice «still smoking jane» en la espalda, y eso amigos, en español significa que todavía fumo marihuana. Pero soy de derechas, me siento así. Por eso no apruebo la homosexualidad que consiste en ofender mi masculinidad cacareando, saltando y agitando las alas como una gallina. Soy de derechas porque me gustan las cosas bien hechas, las cosas de frente. Lo soy porque odio el cobardismo y la manipulación. Lo soy porque entiendo claramente que en un momento de espacio-tiempo especifico, lo blanco es blanco y lo negro, negro. Lo soy porque la gente dice que soy un clasista debido a que entiendo que el derecho al voto no puede ser para todos igual de la misma forma que no puede valer lo mismo la opinión de un músico sobre como construir un edificio, que la de un arquitecto. Lo soy porque me gusta Gaspar de la nuit, porque me gusta el Opus 22 de Chopin y porque me estremezco cuando los Capuleto conocen a los Montesco en la obra de Prokófiev. Lo soy porque se comportarme en público, cualquier público, aunque no me guste. Lo soy porque me gusta el cine clásico e intelectual; porque odio las películas de terror y las que consisten en mostrar cuan estúpido pueden llegar a ser los adolescentes norteamericanos. Lo soy porque odio la telebasura, las salsas rosas y los concursos de estupideces. Lo soy porque se como llegar y lo más importante: como irme. Que quede claro…