La mujer que quiero

Quiero una mujer que no coma comida light. Que tenga el culo perfecto, que me hable en la cama y que se deje conquistar. Quiero una mujer de cabellos negros, de ojos verdes y mirada angelical. Quiero una chica fácil de llevar. Que no fume cigarrillos y este loca de atar, pero que al momento de pensar, no se suela equivocar. Quiero una mujer que sumados demos uno, y al dividir, una igualdad. Una chica transgresora y con personalidad; que sea jefa, empleada o personal. ¿Qué más da su vida profesional? Siendo pobre, reina o plebe ha de saber, que el dinero no lo es todo, solo alcanza no deber. La quiero dama en la ciudad y en la cama de envidiar. Un gran chef en la cocina y mucama personal. Que me grite sólo por necesidad y levante la mano solo para saludar. Que pelee por lo suyo sin orgullo individual y que piense en su pareja a la hora de amar. Quiero una mujer femenina y el cabello sin peinar. Lo de tetas no me atañe, no me suele importar. La quiero no perfecta, sino atractiva y singular. Que tenga en su interior una gran humanidad. Que me siga poco a poco y me logre enamorar. Que derrote los demonios que en mi mente han de volar, ya por loco o geminiano o cualquier causa más. Puede adolescer, ser mujer o de avanzada edad, no me fijo en los días que acarrean su andar. Que sea madre, compañera y una hermana sin igual, o la amante mas buscada de todo el lugar; novia, esposa o prisionera y todo lo que he de olvidar. Que esté dispuesta a borrar y empezar de nuevo una vida singular, sin recuerdos de otras vidas que la puedan molestar. Que esté libre de otros roces y candente para mí que se ofrezca cien por ciento y me pueda dirigir. Que dirija y dirigida pueda ser feliz, sin complejos feministas que la puedan combatir y que cuando me vea morir, me cierre los ojos para ir a vivir …

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