La ciudad perdida

Mi hermano me acaba de pasar un texto. Lo he modificado, «mejorado» y adaptado a la lírica. Aquí el resultado:

Aquí estuve: atento y contento
esperando el momento del encuentro
Estuve, pero aquí todo es muy lento.
¡Basta de perder el tiempo!

Me cansé, éste no es mi pavimento
Aquí hay mucho excremento
y tanto olor
me deja sin aliento.

Pero mi mente esta en aumento:
experimento el momento
encontrando el camino
en forma de segmento.

Camino por los bosques
respirando natural.
Libero mi mente.
¡Ya no me siento mal!

Después de un par de nubes
me transformo en animal.
Un demonio angelical
que solo piensa en volar.

Pero es tanto el ardor
que me esfumo entre el vapor;
aunque sin cometer error.
¡Como un gran señor!

Como el filo de una lanza
te desprendo del carruaje.
Estoy lleno de coraje.
¡Energía de alto voltaje!

Argh, no me toques soy violento.
No hagas ni un solo movimiento.
Esta rabia me consume.
¿No lo sientes en el viento?

Separadas por dos puertas
ahora tengo las respuestas.
Infundadas de valor
para vencer el dolor.

Como un gordo con su panza
y como manda la enseñanza
equilibrio la balanza
sin perder la esperanza.

Y ahora el tren está de viaje
full of putas sin ropaje
Todas dándome un masaje.
¿Quieres sacar un pasaje?

Aunque no, espera
no te lo voy a vender.
Tú no estás a ese nivel.
¿Es que no has visto aquel cartel?:

«Prohibida la entrada
a los ojitos color miel.»
¿Cómo piensas surfar
el próximo swell?

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